En el contexto de la construcción sostenible, los sistemas descentralizados de ventilación se han convertido en una herramienta clave para mejorar la calidad del aire interior en las viviendas Passivhaus. Estos sistemas, a diferencia de los centrales, operan de manera individual en diferentes estancias, lo que permite una gestión más precisa de la ventilación y el control de la humedad.
Uno de los principales problemas en las viviendas es la acumulación de humedad, que puede llevar a la condensación y, a largo plazo, a problemas de salud y deterioro de los materiales. Los sistemas descentralizados ayudan a mitigar estos problemas al proporcionar una ventilación continua y controlada, extrayendo el aire viciado y permitiendo la entrada de aire fresco sin necesidad de una red de conductos compleja.
Además, al ser instalados en puntos estratégicos de la vivienda, estos sistemas permiten un ajuste fino de la ventilación según las necesidades de cada espacio, mejorando así la eficiencia energética y el confort. Esto es especialmente relevante en climas con alta humedad, donde la capacidad de regular el intercambio de aire es crucial.
Los sistemas descentralizados representan una solución eficaz para combatir la humedad y la condensación en las viviendas Passivhaus, promoviendo un entorno saludable y confortable. Su implementación no solo mejora la calidad del aire, sino que también contribuye a la sostenibilidad y eficiencia energética de los edificios.